Black Opium de Yves Saint Laurent invita a todas las mujeres a descubrir y mostrar al mundo su faceta más cautivadora y pasional. Una pócima que abre el deseo y embruja con su estela.
El negro es el color que envuelve a la fragancia, bien por su frasco y bien por su esencia. Un aroma nocturno, rebelde y que crea una tremenda adicción. Acordes intensos y enigmáticos, reflejan un aura misteriosa y altamente sensual.
Siendo objeto de deseo el frasco de Black Opium de Yves Saint Laurent sigue unas líneas jamás vistas en la perfumería. Éste adopta un intenso tono negro, recubierto con un manto de brillante purpurina, creando una sensación ocular destellante e impactante. Un símbolo explícito del glamour que destila la fragancia.
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